A sólo unos kilómetros de la hermosa zona turística de Cabo San Lucas se encuentra el desierto del Caribe, donde cientos de familias viven en la pobreza absoluta. Con suelos de tierra, casas sin agua corriente, sin aguas residuales, sin eliminación de basura o cualquiera de las comodidades del hogar a las que estamos acostumbrados.
Susie y Wally adoptaron un par de familias hace unos años. A través de nuestra misión, ellos apoyan a estas familias mensualmente con agua, gas y otras necesidades. ¡Ellos visitan anualmente para volver a conectar, traer regalos, y ver cómo los niños han crecido! Estos pequeños obsequios dicen, ¡que eres amado! ¡eres precioso! ¡eres importante! Estas visitas quitan el miedo y siembran semillas de esperanza. Porque les está dando a los niños la oportunidad de soñar sueños más grandes para un futuro mas brillante.
Honramos a todos los que son socios con nosotros, por su generoso servicio. Juntos, podemos cambiar el mundo.